¿Quién es Dios? La Revelación de Su Gloria

¿Quién es Dios? La Revelación de Su Gloria 4

La pregunta “¿Quién es Dios?” es la más fundamental que podemos hacernos. A través de la Biblia, Dios revela Su naturaleza, y uno de los aspectos centrales de esta revelación es Su gloria. Comprenderla nos lleva a ver a Dios tal como Él se muestra, y a vivir para exaltarlo.

A continuación vamos a recordar varios aspectos sobre la Gloria de Dios.

1. La Gloria de Dios en el Monte Sinaí

«La gloria de Yahvé reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube.» — Éxodo 24:16

La primera mención destacada de la gloria de Dios está en Éxodo, cuando Su presencia se manifestó con brillantez en una nube y columna de fuego. Esta gloria se reveló en el desierto, en el monte Sinaí y más tarde en el tabernáculo. Sin embargo, la gloria de Dios no se limita a una luz literal sino que toda la creación está llena de ella.

2. La Gloria de Dios reflejada en la Creación

«Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.» — Salmos 19:1

«Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.» — Apocalipsis 4:11

El universo es una manifestación de la gloria de Dios, creado para reflejar Su belleza. Toda la belleza que vemos en la creación es un reflejo de la infinita excelencia y gloria de Dios. Él es la fuente de todo ser y belleza. Por eso Dios nos insta también a adorarle, cuidando de esa creación suya, amándole sobre todas las cosas y amando al prójimo como a nosotros mismos.

3. La Gloria del Dios tres veces Santo

«Santo, santo, santo, Yahvé de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.» — Isaías 6:3

En hebreo, kavod (gloria) significa fuerza, peso y relevancia. La gloria del Señor es la excelencia de todas Sus virtudes y Su auto-revelación. Como objeto de adoración, es Su hermosura; como objeto de reverencia, es Su majestad; y como motivo de gratitud, es Su justicia. Pero por encima de todas Sus virtudes, está Su Santidad.

4. La Gloria de Dios a través de Cristo

«Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.» — Juan 17:3-4

El propósito de Dios no es solo revelar Su gloria, sino invitar a la humanidad a relacionarse con Él para conocerle. Esta interacción es un compañerismo de amor para el cual fuimos creados. En la Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se glorifican mutuamente desde la eternidad, y en ese amor, Dios decidió hacerse hombre en la persona de Jesús para que por medio de ÉL podamos tener paz y reconciliación con Él.

5. Su Gloria = propósito del cristiano

«Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.» — 1ª Corintios 10:31

La Escritura enseña que Dios creó el mundo y nos salvó, todo para Su gloria. El propósito de cada hijo/a de Dios es manifestar Su gloria a través de lo que hace en medio de esta sociedad. A medida que nuestra adoración y gozo en Su gloria crecen, especialmente en Jesucristo, mostramos al mundo nuestra delicia y felicidad en Dios.

6. Cristiano = alabanza de Su Gloria

«Al que nos hizo para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.» — Efesios 1:12

John Piper enseña que fuimos creados para contemplar y atesorar la gloria de Dios por encima de todo. Cuando quitamos Su gloria del centro de nuestra vida, todo se desordena. Restaurar Su gloria al centro de nuestra existencia es el inicio de la sanidad del alma.


¿Es la Gloria de Dios algo que se ve en tu vida?

Si tu respuesta es afirmativa, en la Iglesia Cristiana Evangélica Buenas Noticias de Almansa, te acompañamos a seguir mostrando esa Gloria para que nuestro Padre celestial sea glorificado cada vez más. ¡Visítanos!

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